Edwin Luis Tovar Rojas (48) viene siendo atendido bajo la modalidad del Sistema Integral de Salud (SIS) en el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas IREN Centro de Concepción por un cáncer de pene que lo ha llevado a estar postrado en una cama, negándole la oportunidad de trabajar y poder subsistir por sí mismo.

Hace más de un año este humilde hombre comenzó a tener dolores bajo vientre y ardor al orinar, con el pasar del tiempo comenzó a empeorar su situación, con dolencias insoportables que no calmaban con ningún fármaco, fue referido al IREN Centro para su diagnóstico y tratamiento.

Sin tener hijos y velando por su madre de 85 años, éste humilde agricultor necesita apoyo para poder subsistir en su dura batalla contra la enfermedad que le tocó vivir, junto a su madre, una adulta mayor, que, por motivos de pandemia, y por la edad avanzada que tiene, no puede visitar a su hijo en Concepción.

Gracias al apoyo de la asistenta social de la posta de Salud quien a través de llamadas telefónicas comunica la salud de su hijo a su madre, una madre desesperada que lamentablemente en estos tiempos duros no puede ver y atender a su hijo hospitalizado.

Dedicado al trabajo de la tierra, esté humilde hombre desea recuperarse pronto para volver a la tierra, su principal fuente de trabajo; además de cuidar y proteger a su madre, quién es su único motor y motivo frente a esta enfermedad.

“Pido a las personas de bueno corazón nos apoyen a mi madre y a mí en estos momentos, una vez que tenga fuerza regresaré al trabajo y podré solventarme económicamente como lo hice hasta ahora” indicó el paciente.

Este valiente hombre se encuentra recibiendo su segunda quimioterapia de las 08 sesiones que aún le faltan; sin embargo, no pierde las esperanzas de continuar con su vida al lado de su madre, quién lo motiva a no decaer ni darse por vencido. Son momentos duros para ambos quienes se encuentran separados por motivos del cáncer.

“Agradezco las atenciones de los médicos, enfermeras y demás por la gran labor que realizan por mí y los demás pacientes que tenemos cáncer, confió mi salud en estos especialistas que me quitaron las molestias, ahora me siento más tranquilo y con más ganas de vencer al cáncer” recalcó la paciente.

Hoy más que nunca la solidaridad y empatía son los valores que está humilde madre de familia necesita para poder subsistir con su hijo, en estos momentos duros que están atravesando a manos del cáncer.